Reparto: Max Salgado, René Miranda, Ignacia Uribe, Javier Castillo, Steevens Benjamin, Andrés Rebolledo, Alejandro Trejo, Paula Zúñiga
Dirección: Luis Alejandro Pérez
Género: Drama
Clasificación: +14
Duración: 1h 43m
Sinopsis: Martin y Charly pasan el tiempo haciendo música rap. Una noche encuentran un arma cargada en las orillas de un cerro, mientras Sol, pierde a su perra. Aunque aparentemente inconexas, estas historias están íntimamente ligadas, formando el retrato de jóvenes en su difícil paso a la adultez. (Filmaffinity)
Esta película no es una copia barata de «Pulp Fiction»; que eso quede claro desde un inicio. Puede que sea una influencia en la estructura de «Piola», con sus historias interconectadas, sus intertítulos, y hasta una definición del diccionario de su titulo al inicio. Aún así, «Piola» explora lo que verdaderamente significa cuando se usa esa palabra: Nada.
La Nada que consume a sus protagonistas en Quilicura: dos raperos, Martín y Charly que se encuentran en una encrucijada de si su capacidad como músicos les permitirá surgir en un mundo hostil, y Sol, para quien la desaparición de su perrita, Canela, la lleva a su propio viaje hacia las bocas de bestias personales.
Esta Nada siempre está presente: las drogas, los padres insensibles, parejas frías y una violencia constantemente cerca de consumirte. Este es el mundo a través en el que se desenvuelven muchas personas, como estos personajes consumidos por esta Nada; vidas miserables sin futuro, sin promesa y sin esperanza. La vemos en las amenazas de los profesores del liceo hacía Martín. La vemos en como la ex de Charly lo reniega como padre de su hijo. La vemos en Sol, quien en un momento se encuentra varada en una balacera.
Todos estos personajes a través de la película viajan por un mundo consumido por la Nada, la cual produce fuertes cambios en la película, cambiando de un humor coloquial a una tensión insostenible, pero «Piola» entiende que la Nada no lo es todo: a diferencia de mucho cine marginal latinoamericano, esta película no se regodea en la miseria, sino que la desafía; allí son clave las grandiosas actuaciones del trió protagónico, llenas de emoción, libertad y por sobre todo alma. Ellos desafían a la Nada de pequeñas formas.
Las secuencias más interesantes de la película son las de conexión entre los personajes y se ve cuando Martín y Charly salen de fiesta con sus amigos, en esa hermosa química y conversación que se forma entre ellos. Entre el chiste y la vulnerabilidad, no solo sintiéndose como gente real y compleja, pero con la cual la audiencia puede verse identificada, infectando a la película de una pasión por la vida, la cual se ve ampliada con la deslumbrante banda sonora, poniéndonos en la cabeza y estado de animo de los protagonistas, llenando un mundo frio de calidez.
De allí que «Piola» no solo es una revelación, sino que un desafio a la Nada. Tal como Sol, Martín y Charly la desafían de pequeñas formas a través de la película, y nunca se vuelven verdaderamente sus víctimas, el estilo y forma de ser de la película logra lo mismo: llena de vida, con una banda sonora fuerte y compleja; repleta de personajes memorables, los cuales interactúan con una química que rebota de la pantalla para infectar a los espectadores.
Su visualidad, aunque ya vista en otras producciones, es dinámica; manteniendo la emoción y posicionando a la audiencia directo en el mundo del trio protagónico, logrando una fuerte empatía, la cual ayuda a acarrear una película sin rumbo claro y que uno desee seguir hasta su final. Un final, que, por decir poco, representa la esencia de esta lucha contra la Nada de una forma victoriosa.
7/10
«Piola» esta disponible en Netflix.
Por Tomás Catan.