Reparto: Anthony Mackie, Sebatian Stan, Daniel Brühl, Emily VanCamp, Wyatt Russell
Creador: Malcolm Spellman
Género: Superhéroes, Acción, Thriller
Clasificación: +14
Episodios: 6
Plataforma: Disney+.
Sinopsis: «Seis meses después de los eventos de «Avengers: Endgame», Sam Wilson/Falcon y Bucky Barnes/Soldado de Invierno, emprenden juntos una aventura alrededor del mundo que pone a prueba sus habilidades y su paciencia.» (Disney+)
Ya llegó la segunda serie del Universo Cinematográfico Marvel a las pantallas de Disney+, y si bien la sintonía no parece ser tan masiva como la de su predecesora, «WandaVision», aparentemente hay una mejor recepción por parte del público casual, quienes se han visto encantados con esta nueva propuesta.
Capítulo 1: «Un nuevo orden mundial»

«Falcon y El Soldado del Invierno» no tarda en demostrarnos que el UCM tradicional ha regresado. Nuestra aventura comienza con una adrenalínica persecución entre Falcon y un grupo de mercenarios. Una secuencia rápida, que engancha al espectador de inmediato, aunque desconozca por completo el contexto en el cual se desenvuelve la acción. Los realizadores de la escena supieron sacar provecho de los poderes y habilidades que han hecho conocido al personaje durante las películas, demostrando todas sus capacidades. Realizar una persecución en un cañón (geográfico) con helicópteros disparando, grandes rocas que se interponen en el camino y poniendo una frontera que no se debe cruzar para evitar conflictos internacionales, es una gran manera de dar urgencia e interés a una secuencia de la que desconocemos los antecedente, pero que marca un vistazo al ritmo y acción que tendrá la serie una vez que se gatille su trama principal.
Dicha misión nos deja entrever que aquellos Vengadores que rompieron los Acuerdos de Sokovia («Captain America: Civil War»), han sido indultados y sacados de la lista de fugitivos tras la batalla contra Thanos en «Avengers: Endgame». Traer de regreso a miles de millones de desaparecidos no es poco, y los transgresores de la ley hayan sido condonados, cosa puede darle mayor libertad de movimiento en futuros proyectos a los involucrados, además de ir dejando atrás, de manera casi definitiva, ese oscuro momento en la historia de los héroes más poderosos del planeta.

La persecución se da contra «Batroc the Leaper», mercenario que conocimos en la misión inicial de «Captain America: The Winter Soldier», que regresa en esta ocasión para prestar sus servicios a diversas organizaciones terroristas. Cabe destacar que este no es el único personaje menor que aparecerá en los capítulos venideros, los escritores han manifestado que las series de Disney+ son un perfecto escenario para desarrollar personajes que, por evidentes motivos, no pudieron ser explorados en profundidad durante las películas, y vaya que es cierto.

Los protagonistas que dan nombre a la serie comienzan a demostrar matices y conflictos como nunca antes. Descubrimos que Sam tiene una familia en crisis, problemas monetarios y a la vez lidia con las dudas respecto a su capacidad para suceder al Capitán América. En pocos minutos, el personaje adquiere más capas de las que pudimos ver en todas sus apariciones previas. Las series llegan a ser un increíble lienzo para el desarrollo de personajes, lo que nos lleva a pensar que el futuro y estabilidad de este universo podría encontrarse en la plataforma.
Wilson es una celebridad, el mundo lo ama, la gente lo detiene en la calle para agradecerle por su trabajo, pero en el fondo no puede resolver cómo sacar adelante el legado que le dejó el Cap. Sabe que es un hombre de bien, que ha servido a su nación desde la juventud y no por nada fue escogido por el mismísimo Rogers para cargar su escudo, siendo un nuevo representante de los valores que conlleva el mismo, pero de todos modos, siente que no es capaz de llenar los zapatos de, quizás, el hombre más admirado del mundo; su camino no ha sido tan prolijo ni ha requerido tanto sacrificio. Por esta razón, decide dejar el escudo como parte de la exhibición que vimos en «Captain America: The Winter Soldier», dedicada únicamente al héroe y su vida, siendo una especie de cierre para la historia de la leyenda, coronando esta revisión a la biografía con su ítem más representativo.

En este punto podemos divisar varias referencias a los eventos más importantes de la trayectoria del Capitán: imágenes de sus inicios en la milicia, sus primeros años como el Capitán América, propaganda de guerra con su imagen, algunos cómics, fotografías, los logos de SHIELD y Hydra, copias de los Acuerdos de Sokovia, y un enorme listado de las víctimas del chasquido de Thanos. Un breve resumen visual de una gran porción del UCM, que sirve bastante para darnos cuenta de todo lo que ha sucedido y cómo ya vamos dejando atrás algunos sucesos para entrar de lleno en la nueva era.

Ciertamente, la trama de la familia de Wilson es interesante en principio, lamentablemente su desarrollo no es tan dinámico y podría causar cierto arrastre en el ritmo del episodio, la subtrama del barco no es tan efectiva como para involucrar al público, al mismo tiempo que nos hace distanciarnos del personaje de Sam hasta cierto punto, su visión respecto a la venta de la propiedad de sus padres es egoísta y choca mucho ver cómo menosprecia, tal vez sin pensarlo, la lucha de su hermana por mantenerse a flote. Esto es un punto que esperamos pueda resolverse a futuro, una reestructuración de la relación entre Sam y hermana que nos haga ver el lado humano del héroe sin hacer que sintamos apatía por él.
Pero, si debemos rescatar algo, es que funciona bastante para demostrar el funcionamiento del mundo luego de la irrupción de Thanos. «WandaVision» mostró brevemente algunos estragos de este masivo acontecimiento, pero su historia se encontraba un poco aislada del resto del mundo, una realidad alternativa y la visión de empresas gubernamentales no sirvieron mucho para reflejar los estragos del titán en la sociedad. «Spider-Man: Far From Home» también lo intentó, pero su clave más de comedia no transmitía la seriedad o realismo necesario para entender completamente cómo funciona el nuevo mundo. Este episodio, por sí solo, logró darnos eso que tanto esperábamos, un vistazo a una civilización revuelta por un evento que, si ocurriese en el mundo real, tendría consecuencias durante décadas.

El coronel James Rhodes, alias War Machine, tiene una aparición especial durante este crucial momento. Rhodes, muy involucrado con el gobierno y la milicia, deja entrever a su colega que debe retirar la decisión de abandonar el escudo antes de que sea demasiado tarde. Tal parece que sabe las intenciones del gobierno respecto a fabricar un nuevo Capitán y realiza una advertencia a Wilson, sabiendo el posible desenlace de la decisión. Si bien este cameo tiene bastante sentido y consistencia, podría haber sido utilizado de mejor manera, demostrando quizás la lucha interna de Rhodes tras la muerte de Tony Stark y cómo la misma contrasta con la perdida de Sam. Como también podría haber introducido un nuevo debate moral dentro del coronel, dando pistas a su compañero sobre las intenciones del gobierno a pesar de trabajar para ellos. Obviamente, esto también puede ser resuelto si se mantiene a James Rhodes como un personaje recurrente dentro de los próximos capítulos, de no ser el caso, pues nos quedamos con un grato cameo.

Por otro lado tenemos a Bucky Barnes, quien ciertamente tiene más líneas en este primer episodio que en toda su carrera dentro del UCM. El personaje también ha sido indultado por sus crímenes, pero su regreso a la civilización es más complejo que el de Sam. Desde su accidente en la Segunda Guerra Mundial, fue víctima de experimentos que controlaban su mente para ser usado como arma por Hydra. Criogenizado y soltado al mundo de manera intermitente, el personaje ha logrado conservar su juventud por casi un siglo, durante el cual cumplió cientos de misiones que incluían, en su mayoría, asesinatos y torturas a los enemigos de la organización recién mencionada. Actualmente, el sargento Barnes ha eliminado los códigos implantados en su cerebro y se encuentra intentando enmendar sus errores, buscando a familiares de sus víctimas para disculparse, o a gente que benefició con sus acciones para entregarlas a la justicia.

Es interesante el paralelismo entre Barnes y su amigo Steve Rogers, quien, en su momento, también tuvo que regresar a una civilización que no entendía. Si recuerdan bien, durante «Captain America: The Winter Soldier», Sam y Steve discutían lo difícil que era dormir en una cama tras la guerra, la cama se sentía extraña luego de dormir entre rocas y tierra. Aparentemente, Barnes opina lo mismo, puesto que lo vemos durmiendo en el suelo durante su primera aparición en pantalla. Al igual que Steve, Bucky intenta reintegrarse al mundo a través de anotaciones en una libreta. La de Steve servía, principalmente, para ponerlo al día con acontecimientos importantes e hitos de la cultura pop que se perdió durante su estadía en el hielo, las de Barnes son, tal como se mencionó recién, nombres de gente con la que debe saldar cuentas para encontrar paz mental.
Los nombres a tachar en la libreta contienen algunas referencias a personajes de los cómics y sus escritores, aunque también, adelantan el regreso de un importante personaje. A continuación, una revisión de las identidades en la lista:
- Andrei Rostov (Marvel Comics): El Bárbaro Rojo, guardia de la prisión de Bucky durante su servicio a la Unión Soviética, involucrado con el experimento de los Soldados de Invierno.
- Wilhelm Hauser (Marvel Comics): Oficial de la SS durante el régimen nazi. Se vio las caras con el Howling Commandos en cierta ocasión (el escuadrón del Cap y Bucky durante la guerra).
- C. Kusnestov (Marvel Comics): Científico que creó armamento para la Unión Soviética.
- L. Kaminski: Escritor de varias historias que involucran a Bucky y U.S Agent (el nuevo Capitán América).
- S. Whitaker: Uno de los más importantes escritores de los cómics de Capitán América.
- Helmut Zemo: Villano de «Captain America: Civil War». Dañado por la muerte de su familia tras uno de los enfrentamientos de los Vengadores, inició una misión de venganza para separar al equipo desde dentro. Sin poderes para hacer frente a los héroes, llevó a cabo un elaborado plan para fracturarlos. Una pieza clave de dicha operación era Bucky Barnes, a quien inculpó del atentado a la ONU, entre otras atrocidades. Sabemos que el personaje regresará en futuros episodios, donde seguramente tendrá otro encuentro con el Soldado del Invierno.
Otro nombre en la lista es el señor Choi, padre de una de sus víctimas. Barnes siente especial remordimiento respecto a este personaje, puesto a que no era necesario para la misión eliminar su hijo, quien tuvo la mala suerte de cruzarse en medio del operativo sin tener alguna especie de relación con los involucrados. Este es quizás el punto más fuerte de la trama hasta el momento, una historia emotiva que pone al personaje en una situación límite a nivel emocional. La cita de Bucky puede parecer sobrante dentro de este entramado de personajes, pero funciona lo suficiente para empatizar y desear que ambos puedan avanzar en su relación.

La serie también trae consigo el sorpresivo debut de Joaquín Torres, interpretado por Danny Ramírez, un soldado que acompaña a Sam Wilson en sus nuevas misiones. Hasta el momento se ha ganado cierto cariño por parte del público, un joven afable y arriesgado, que no teme involucrarse en peligrosas operaciones para salvar al mundo. Sabemos que en los cómics, este personaje es secuestrado por una perversa corporación y se realizan experimentos sobre él, otorgándole poderes que, en principio, utiliza para el mal. Una vez que su «lavado de cerebro» es removido, usa estas nuevas habilidades para ser el nuevo Falcon, reemplazando a Sam Wilson cuando toma el manto de Capitán América definitivamente. Obviamente puede sonar a spoiler, pero tranquilos, el UCM siempre toma cierta distancia de los cómics y, si bien pueden convertir a Joaquín en un superhéroe durante esta serie o un proyecto futuro, es probable que sea de un modo diferente.

Joaquín descubre, durante sus andanzas, el nacimiento de una organización terrorista conocida como los Flag-Smashers, un grupo de personas a lo largo del mundo que se acostumbró a la vida durante los años en que las víctimas de Thanos se encontraban desaparecidas. Los Flag-Smashers desean volver a un mundo sin fronteras donde, debido a la tragedia, las reglas eran más flexibles y las naciones se habían unido para afrontar la crisis. Objetivos razonables que intentan alcanzar con un actuar cuestionable. Asaltos, atentados y conspiraciones que culminan con un ataque en Suiza, donde nuestro nuevo personaje, se cruza con uno de los terroristas desplegando poderes similares a los de los super-soldados. Temiendo que Bucky haya regresado a andar en malos pasos, advierte a Sam sobre esta nueva amenaza, que promete ser uno de los focos principales de la serie a futuro.

El capítulo culmina con lo que podría haber sido una gran revelación, pero que, nuevamente, ha sido arruinada por el marketing y la imperante necesidad de Marvel Studios de enseñarnos gran parte de la trama con sus avances. Dicho plot-twist, nos muestra que los encargados de la exhibición han engañado a Sam Wilson, tomando el escudo donado al museo para entregárselo a un nuevo Capitán América. Aparentemente, al gobierno no le gustaba el sucesor escogido por Steve y con razones debatiblemente justas. Wilson rompió los Acuerdos, se fugó de la cárcel y utiliza tecnología militar como fuente de habilidades, sin consulta ni asesoría de sus proveedores. Era previsible que se consideraran otros candidatos para tomar el manto de un símbolo que debe inspirar a la nación, aunque ahora dicha encarnación de la libertad y la justicia, está manejada por organismos que generalmente cortan dichos valores en silencio, un Capitán que sirve a ciegas las ordenes de un gobierno, cualquiera que sea, es fácilmente corruptible y propenso a actuar bajo agendas políticas que no siempre benefician a la sociedad y al ciudadano común.
John Walker es el nombre de este nuevo personaje. No sabemos si ha sido beneficiado con el suero de super-soldado o alguno de sus derivados para tener habilidades más parecidas a las de su predecesor, pero ciertamente podrían ir por ese camino. Es notable cómo los guionistas y creadores, se las ingeniaron para hacer que los espectadores detesten a este nuevo Capitán, cuando el pobre muchacho no ha hecho nada más que aparecer en pantalla saludando sin pronunciar palabras. Las redes sociales estallaron contra Walker por usurpar el puesto de Sam, siendo que apareció solo 5 segundos, si eso no es una historia inmersiva, entonces no sé qué lo sea.

En los créditos finales, si bien no hay una de las ya tradicionales escenas post-créditos, podemos encontrar algunas pistas en las gráficas que acompañan los nombres de los involucrados en la realización de la serie. Quizás la más importante y que más valga la pena discutir, sea una imagen con el nombre de Power Broker, un famoso villano en los cómics que suele experimentar con sueros y que, precisamente, otorgó sus super-habilidades a Joaquín Torres y John Walker en dichas historias. De tener una aparición dentro de la serie, ya podríamos tener asegurados dos nuevos super-humanos a desarrollar dentro de este universo.
En resumidas cuentas, el capítulo inicial de «Falcon y El Soldado del Invierno» es una introducción algo lenta, pero efectiva. A pesar de su espectacular secuencia inicial, gran parte del episodio va de allá para acá, mostrándonos más de la vida común y corriente de sus protagonistas y estableciendo conflictos más terrenales para agregarle capas a sus personalidades, aunque ya casi para el final tenemos ciertos atisbos de la verdadera trama y los posibles enemigos a enfrentar durante los siguientes ciclos. Está lejos de ser un estreno aburrido, pero ciertamente esperamos que el ritmo y la acción vaya en ascenso una vez establecidos todos los jugadores dentro del tablero, en un despliegue un poco más realista y aterrizado que «WandaVision», utilizando claves estéticas y narrativas más similares a las que aportaron los hermanos Russo con trilogía del Capitán.