Reparto: Miho Okasaki, Yumiri Hanamori, Rina Hidaka, Mao Ichimichi
Creadores: Fuse (Novela ligera), Yasuhito Kikuchi (Director)
Género: Fantasía, Acción, Comedia, Shonen
Clasificación: +13
Episodios: 36 (2 temporadas)
Plataforma: Crunchyroll
Sinopsis: Satoru Mikami es un hombre de 37 años que tiene un trabajo que no le gusta, sin salida y que no es feliz con la vida que lleva, pero cuando muere a manos de un ladrón y piensa que es su fin, se despierta descubriendo que se ha reencarnado en un mundo de magia y espadas… ¡pero como un slime! Ahora tendrá que acostumbrarse a su nueva vida, aunque por suerte contará con dos habilidades únicas que le ayudarán a sobrevivir: una que le proporciona una gran comprensión de todo lo que le rodea, y otra que le permite copiar las habilidades de sus oponentes (Filmaffinity)
A lo largo de los últimos años, se han estrenado muchísimos animes correspondientes al género Isekai («otro mundo», en español), caracterizado por tratarse de un protagonista del mundo real que es transportado a otro de fantasía (a veces virtual). Sin embargo, debido a su popularidad y abundancia, son pocas las series que resaltan realmente en el género, y las que lo hacen es generalmente porque cuentan con una excelente historia y/o aspectos técnicos, o porque rompen de forma ingeniosa los parámetros establecidos.
En el caso de «Aquella Vez Que Me Convertí En Slime» («Tensei Shitara Slime Datta Ken»), el protagonista ya de por sí resalta con su apariencia, pero lo que lo vuelve único es que su aventura no se basa en ir por ahí con el fin de vencer al villano de turno; qquí la trama es simple pero efectiva, ya que todo se mueve a medida que Rimuru va descubriendo el mundo y lo empieza a reformar su entorno de acuerdo a sus ideas. Así es como parte salvando una pequeña aldea de goblins que estaba siendo atacada por unos lobos, para después tomar el liderazgo de ambas razas con los principios de la paz y la coexistencia.
La gran variedad de personajes que se nos presenta es similar a la que vemos en otras obras del género, pero hay que destacar que sus propósitos en común y la forma en la que llegan a estar juntos, logran que sus interacciones se sientan muy naturales y lógicas. Desde grupos de aventureros hasta señores demonio acudirán a Rimuru, ya sea por intereses propios o por mera curiosidad, solo para verse sorprendidos tanto por su fuerza como por sus nobles ideales. A partir de ahí, nuestro pequeño protagonista irá reuniendo cada vez más seguidores, por lo que la escala de sus problemas también irá incrementando.
La serie cuenta con diseños muy llamativos y claramente identificables, gracias a su brillante paleta de colores y su gran variedad de razas (sobre todo de los personajes principales), pero también hay otros que no destacan mucho al compararlos con otros animes similares. La animación es consistentemente buena a lo largo de la obra y, aunque no sea una serie que se enfoque mucho en la acción, tiene algunos momentos destacables en los que logra lucirse mucho. La banda sonora es parecida a la de otros isekai, en el sentido de que busca generar esa atmósfera de mundo de fantasía y épico, cosa que logra bastante bien, haciendo también hincapié en lo buenos que son los temas de batalla.
» Aquella Vez Que Me Convertí En Slime » no es sólo un anime de fantasía del montón, sino que es una experiencia positiva y relajante, ideal para aquel que busque algo liviano que ver. Si bien no es para nada una serie profunda, cuenta con una trama y personajes lo suficientemente buenos como para invitar al espectador a querer ver más de ese mundo, y para preocuparse por aquellos que lo habitan. Actualmente cuenta con una temporada completa y una segunda a punto de terminar, ambas disponibles a través de Crunchyroll.
7.5/10