Reparto: Jeremy Renner, Hailee Steinfeld, Vera Farmiga, Tony Dalton, Fra Fee, Alaqua Cox, Linda Cardellini, Piotr Adamczyk, Zahn McClarnon, Simon Callow
Creador: Jonathan Igla
Género: Acción, Crimen, Comedia
Clasificación: +14
Episodios: 6
Plataforma: Disney+
Sinopsis: “Una nueva serie original que transcurre en una Ciudad de Nueva York post-Blip. Donde el antes Vengador, Clint Barton, alias Hawekeye, tiene una misión que parece simple: regresar con su familia para Navidad. Pero cuando surge una amenaza de su pasado, Hawkeye renuentemente hace equipo con Kate Bishop, una hábil arquera de 22 años y su fan número uno, para desentrañar una conspiración criminal”. (Disney+)

La nueva serie de Marvel para Disney+ entra en su segundo acto. Quizás la recepción no sea tan cálida en cuánto a las estadísticas y números pero, ciertamente, la serie ha sabido posicionarse como una favorita de quienes han seguido su colorida propuesta semana a semana. ¿Qué tal se han desenvuelto las aventuras del retirado Vengador?
Capitulo 3: «Ecos»

El tercer capítulo mantiene el cliffhanger del segundo para explorar en profundidad los orígenes de Maya López, interpretada por la debutante Alaqua Cox. Una revisión rápida y concisa al pasado de la antagonista, que, mediante escenas bastante emotivas con su padre, aporta algunos matices a su construcción, volviéndola un personaje mucho más carismático de lo que cualquiera esperaría luego de su amenazante presentación. Aunque parezca que solo está para generar más suspenso al dejar el final del episodio anterior suspendido en el aire, esta primera parte ayuda a la trama, sembrando muchos más misterios de los que ya se venían planteando con anterioridad.
Una de las interrogantes más grandes es la identidad detrás del jefe de las mafias, a quien, ahora, la serie se refiere como ‘el tío’. Un personaje del que solo vemos un brazo y oímos una risa, alguien que ha estado presente en la vida de Maya desde su infancia, teniendo particular cercanía con su padre. Algunos ya apuestan, nuevamente, que esta enigmática figura del submundo criminal no puede ser nadie más que el Kingpin, proveniente de la serie «Daredevil» de Netflix; apuestas que calzan con los orígenes de López en los cómics y que tendría mucho sentido para la trama, además de ser un punto que podría aportar grandes cosas al futuro UCM, pero cuyas probabilidades a nivel de producción son, por lo menos, cuestionables. No es un secreto que hay ciertos roces entre Kevin Feige y sus asociados de MarvelTV, subdivisión que llegó a su fin tras el estreno de las series de Marvel en Disney+ y que, hasta el momento, ha sido ignorada casi por completo por el canon central del Universo Marvel.
Sea como sea, el segmento plantea varios misterios. Aparte del recién mencionado jefe, también tenemos un asesinato que resulta crucial en la vida de Maya, transformándola en la despiadada criminal que conocimos en el capítulo anterior. Dicho crimen se le adjudica a Ronin, pero, si seguimos la línea de cómics que inspiran esta historia, el asesinato podría haber sido falsamente apuntado hacia el vigilante. Estaremos pendientes a cómo se desenvuelve la trama planteada en este flashback, que inicia un camino de venganza en la joven Maya López. Por lo demás, este prólogo presenta figuras actorales que se posicionan rápido y firme tanto en la retina como en el corazón del espectador. Zahn Mclarnon como William López es sumamente entrañable, un padre de aquellos que todos desearían tener, por lo menos hasta saber que es parte de una peligrosa organización criminal. Mientras, la joven Darnell Besaw interpreta a una Maya en su niñez, que resulta un talentoso y convincente retrato respecto a su versión adulta. Curiosamente, ambas actrices son primas en la vida real y juntas ponen sobre la mesa temas de suma relevancia, como los problemas de integración para personas con capacidades diferentes en el mundo, asuntos que dan mucho más valor a la propuesta, tanto a nivel temático como emocional.

La trama regresa a Kate y Clint, los protagonistas, que, atrapados por el conjunto de la mafia deportiva, inician un par de ingeniosos intercambios con los criminales, que culminan en una espectacular batalla. La acción de este episodio es, por lejos, la más disfrutable que nos han brindado las series de Marvel en Disney+, con un nivel de tensión y emoción que rivaliza con las películas y que, hasta el momento, solo se ha visto superado por la increíbles demostraciones de «Shang-Chi», por lo menos en lo que va del año para la compañía. Como se venía diciendo desde el análisis anterior, las batallas cuerpo a cuerpo, el uso de efectos prácticos, centrar la estrategia alrededor de lo que sus personajes tienen a la mano, vuelve los combates mucho más emocionantes, reales y tensos, al no saber cómo podrán safarse los protagonistas, o bien, intentando dilucidar qué pueden hacer a continuación. Tener mortales peleando mano a mano vuelve todo riesgo más real. Es doloroso ver cómo patean a tus héroes, lo mal que puede resultar que Clint pierda su aparato de audición e, incluso, los flechazos que reciben los villanos se sienten mucho más vivos y satisfactorios que los disparos de CGI, y es que, por lo demás, la mafia del conjunto deportivo, por muy aleatorios que sean sus integrantes, logra construir una identidad como colectivo, que los lleva un escalón más arriba de cualquier ejército de lacayos promedio que maneje un supervillano.

La serie de cómics «Hawkeye», de Matt Fraction y David Aja, vuelve a ser la máxima inspiración de la aventura. La persecución que toma lugar en las calles de Nueva York se extrae directamente de uno de sus números. Una escena que eleva las apuestas en varios niveles. Primero, tenemos la inclusión de cientos de flechas trucadas que pueden hacer cosas increíbles, desde algunas que se agrandan con partículas Pym (como las de Ant-Man), hasta flechas USB, cuyo uso práctico se demostró hace unos meses en «What If…?», se nota que el personaje de Hawkeye y todos sus elementos desean ser explotados al máximo, siendo esta persecución la excusa perfecta para demostrar los alcances y trucos que se guarda uno de los héroes más infravalorados, tanto por el público dentro del UCM como el de afuera. No es para nada casual que, en medio de esta batalla, veamos un cartel del musical «Rogers», donde las siluetas de los Vengadores se alzan majestuosamente, pero la de Clint queda apartada e incluso reducida en tamaño.
Es agradable que se explore esa faceta del personaje, la del mortal apartado, la de quien no tiene extraordinarios poderes, pero que, de todas maneras, termina siempre como uno de los sobrevivientes. Quizás es un problema de branding, como señala Kate cuando le diseña un traje que rinde honor a su versión de los cómics clásicos (problema que se traduce también en su baja audiencia en la vida real), pero, aun así, es una sub-trama que se aborda de manera bastante original, puesto a que Clint, la verdad, no parece muy molesto con ser ignorado, siempre ha sido una persona de bajo perfil; pero, claro, tampoco desea que se le quiten méritos, pues ha estado salvando al mundo incluso más tiempo que otros de los venerados Vengadores.

El capítulo finaliza planteando otro misterio, como si faltaran más. Kazi, uno de los más enigmáticos miembros de la mafia del conjunto deportivo, timidamente intrepretado por Fra Fee, aparece vinculado a Sloan Ltda. una empresa que podría estar siendo dirigida por el gran jefe de las mafias y que sirve como lavado de dinero para dicha organización. Respecto a Kazi, no hay mucho que decir. En los cómics se vuelve un intimidante y peligroso criminal de nombre Clown, que tiene cierto paralelismos con el Joker, pero que dista en muchas más cosas de las que se parecen. Kazi no parece estar tomando ese camino en la serie, aunque sí podemos rescatar que guarda cierto parecido con su versión original a la hora de tener una atracción mutua con Kate Bishop, quien, en este capítulo, admite encontrarle cierto atractivo a su enemigo.
El capítulo finaliza con un nuevo cliffhanger, nuestros héroes se encuentran en la cueva del enemigo, buscando información sobre Kazi, cuando se cruzan cara a cara frente a uno de los mayores sospechosos. Los héroes exponen su secreta misión y, peor aún, ponen sus vidas en riesgos al revelar sus identidades ante un potencial villano.
Capítulo 4: «Somos Compañeros, ¿Verdad?»

El cada vez más alocado, acelerado y emocionante ritmo de la serie, se quiebra, levemente, con la llegada del cuarto episodio. Al ser descubiertos por el enemigo, la situación se resuelve de manera calma y anticlimática, debido a la naturaleza de la relación entre la nueva heroína y los antagonistas. La verdad, era casi predecible lo que estaba a punto de suceder, sobre todo porque, tanto a Marvel, como a las series de televisión en general, les gusta resolver sus cliffhanger de esa manera; pero, esperar una buena dosis de acción, sobre todo con el historial de secuencias que venía trayendo la serie hasta el momento, daba para una emocionante lucha entre grandes rivales.

El capítulo en sí no aporta demasiado, sino hasta el final. Kate y Clint pasa un buen tiempo juntos en el departamento de Moira Brandon, que, sin aparecer ni un segundo en la serie, ya comienza a construirse como un prometedor personaje, si es que se deciden a presentarla en alguna producción futura. Y es que Brandon no solo trae promesas respecto al equipo de los «West Coast Avenegers» (leer análisis anterior), sino que su pasado como actriz en películas clase B y el hecho de tener un tazón alusivo al Blip con la inscripción ‘Thanos tenía razón’, dan motivos para querer conocer o, por lo menos, entender mejor el punto de vista de esta retirada estrella de Hollywood que, hasta el momento, parece tener unos matices que se decantan por una especie de homenaje a Norma Desmond de «Sunset Boulevard».
La relación entre mentor y aprendiz comienza a volverse más cercana, lo que se vuelve muy peligroso para Clint. Perder a Natasha es algo que le ha dejado serias secuelas psicológicas y, ahora, perder a Kate podría resultar en una completa destrucción de su persona, incluso teniendo a su familia como apoyo. De todas maneras, los momentos que viven juntos son divertidos y entrañables, hacen que el episodio se pase volando, a pesar de que escasea en cuanto a un contenido que aporte, verdaderamente, al desarrollo de la historia, siendo un pasable episodio transitorio que, como siempre, tiene su par de referencias al cómic de Fraction y Aja. Cuando Kate llega a decorar el departamento es un calco al momento en que Tony Stark decide animar las fiesta de Clint en la historieta. La discusión de las flechas boomerang también es una divertida referencia a un arma muy cuestionada en la versión original, aunque Clint demuestra, por lo menos en las viñetas, que son demasiado útiles a la hora de combatir.

Ahora bien, si hablamos de referencias a los cómics, la reaparición de los jugadores de rol no solo revindica de cierta manera la innecesaria subtrama que los involucró en el capítulo 2, sino que, también, presenta a dos curiosos personajes que, tal vez, solo tal vez, se vuelvan relevantes a futuro. Kate descubre que una de las jugadoras tiene en su estación de policía varias de las flechas trucadas de Clint (que ahora escasean tras su retiro y, posiblemente, también por la muerte de su fabricante, Tony Stark). Dicha jugadora resulta ser Wendy Conrad, una policía muy amable que no tiene problema en devolver sus flechas a Clint, pero que, en los cómics, es la mercenaria Bombshell, una villana que busca derribar a Hawkeye, utilizando explosivos como su arma fundamental. Esto, inicialemente, podría parecer un increíble alcance de nombres, hasta que ella le alcanza el bolso con las flechas a Clint y le dice que tiene bordado su apodo: Bombshell. Honestamente, parece improbable que este personaje menor adopte esa faceta, pero resulta sospechoso todo lo que se construyó a su alrededor para hacer una referencia tan intricada y es que su comapañero de rol también lleva el apodo de un mercenario que ayudaba a Bombshell en los cómics. Orvall podría estar refiriéndose a uno de los hombres que llevó el manto de Odball en las historietas, un supervillano que también fue referenciado en la primera temporada de «Daredevil». ¿Será que pretenden introducir a este poco icónico dúo villanezco? ¿O es solo una jugarreta para que la capten los más ávidos lectores?

De cualquier manera, el dúo protagónico acaba dentro del departamento de Maya López, quien se ha quedado con el misterioso reloj robado desde el destruido complejo de los Vengadores. Este capítulo aporta un crucial dato respecto al, hasta ahora, intrascendente objeto, y es que se dice que el reloj tiene pistas sobre la identidad secreta de un héroe en retiro. Las posibilidades respecto a la persona detrás del misterioso reloj son muy reducidas, pocos héroes mantienen su identidad en secreto dentro del UCM y menos son los que se han retirado. Esto ha llevado a una coherente teoría -repito, teoría-, que indica a Laura Barton como la dueña de dicho reloj. La esposa de Hawkeye podría haber sido una ex-agente de SHIELD que ahora solo busca paz y cuya vinculación con el reloj ha llevado a Clint a posponer todo por recuperarlo, siendo también un arma mortal en manos de Maya, que busca cualquier método para vengarse de Ronin, incluso si eso significa amordazar a la familia de Clint. Ciertamente, sería genial ver a Linda Cardellini en acción, pero esto se queda en estatus de una excelente teoría que, quizás, jamás veamos concretarse. Es más probable que solo tenga pistas respecto a Clint siendo Ronin.
Volviendo a los datos empíricos y a los spoilers duros, una nueva arista se suma a esta intriga. Una intriga que, de por sí, ya involucra a varios miembros del submundo criminal. Y es que una misteriosa enmascarada ataca a Clint mientras este vigila el departamento de López.

Yelena Belova está de regreso. Si recordamos la escena post-créditos de «Black Widow», nos mostraba a Yelena (Florence Pugh) visitando la tumba de Natasha Romanoff. En ese momento aparece la Condesa Valentina Allegra de Fontaine, a quien habíamos visto previemente en «Falcon y el Soldado del Invierno», reclutando al derrotado U.S Agent para formar parte de una organización de nombre y objetivo, hasta ahora, desconocidos (discusión que se alargó durante varios análisis de la recién mencionada serie); esta enigmática mujer parecía ya tener anexada a Yelena como parte de su organización y le ofrece una misión que le ayudará a terminar de una vez con el responsable de la muerte de su hermana: Clint Barton. Bueno, ahora la vemos ir por su objetivo, de manera despiadada, brutal y rindiendo tributo a su fallecida hermana, tanto con su vestimenta como con su peinado y estilo de combate.
La letal Yelena deja muy mal parados a Clint y Kate, e incluso inhabilita en cierto momento a Maya, poniendo en duda sus intenciones y rol en el juego. A nivel de historia, resultaría contraproducente hacer que Yelena no esté involucrada en la conspiración criminal, aunque sea en un nivel muy incidental. Por otra parte, tenemos un paralelismo entre Clint y Kate que resulta determinante si es que el UCM busca volver compañeras a este dúo de jóvenes heroínan en el futuro, y es que, así como Hawkeye se negó a dispararle a Natasha en Budapest, uniéndola a SHIELD, Kate se niega a dispararle a Yelena en la azotea del edificio, deparando una futura colaboración entre ambas. Dicha retribución se da, de cierto modo, cuando Yelena lanza a Kate de la azotea para quitarla de la batalla contra Clint, pero la deja suspendida, anclada a una cuerda. Este momento resulta determinante para Clint, quien ve un claro paralelismo entre la sacrificio de Natasha en Vormir con la actual situación de Kate, escenario que lleva a Hawkeye a dar el golpe final contra Yelena, que se retira mientras el héroe expulsa a su aprendiz de la operación, indispuesto a perderla por los errores cometidos en su pasado.
Así termina el segundo acto de «Hawkeye». La escala de esta aventura se mantiene apegada al nivel callejero, privilegiando la acción cuerpo a cuerpo y los efectos prácticos para sus emocionantes secuencias de acción, cosa que no solo vuelve las escenas aun más emocionantes, sino que propone riesgos y consecuencias mucho más reales para sus protagonistas, causando una empatía mucho mayor con el espectador. Una tanda de episodios que logra la difícil tarea de mantener el ritmo con el que debutó, cosa que a Marvel le ha costado mucho en sus anteriores series; aunque, hasta el momento, ha logrado corregir satisfactoriamente con una historia intrigante y oscura, pero sumamente divertida, honesta y acompañada de un extraño pero disfrutable espíritu navideño.