Reparto: Riley Keough, Sam Claflin, Camila Morrone, Suki Waterhouse, Nabiyah Be, Will Harrison, Josh Whitehouse, Sebastian Chacon, Timothy Olyphant, Tom Wright, Seychelle Gabriel
Creadores: Scott Neustadter, Michael H. Weber
Género: Drama, Romance
Clasificación: +16
Episodios: 10 episodios
Plataforma: Amazon Prime Video
Sinopsis: “Sigue el ascenso de la banda de rock de Daisy Jones and The Six a través de la escena musical de los años 70 en Los Ángeles, en su búsqueda del estatus como ícono mundial”. (Filmaffinity)

En la búsqueda por ampliar y diversificar el catálogo y poder competir con otras plataformas de streaming, Amazon Prime Video ha buscado diferentes proyectos que ayuden a la creación de material original. Es ahí donde aparece la adaptación televisiva de una de las novelas más famosas de la autora estadounidense Taylor Jenkins Reid, llamada «Daisy Jones & The Six» (2019), traducida al español como «Todos quieren a Daisy Jones».
La serie utiliza el formato de falso documental para ir hilvanando las escenas de la ficción con los testimonios de los mismos personajes, pero tiempo después. De este modo, la producción parte de la base de que la banda ya llegó al éxito y que posteriormente se separó, por lo que, como espectadores, vemos capítulo a capítulo cómo ascendieron al estrellato y cómo este proyecto musical se desmoronó por completo. Un formato interesante que permite explorar la historia de la banda desde distintas perspectivas, dándole una capa de profundidad mayor, donde los personajes hablan de los hechos con distancia por el tiempo pasado. Así contrastamos dos versiones de los mismos personajes, en pasado y presente.

Si tenemos que destacar uno de los puntos fuertes de esta producción televisiva, sin duda es la ambientación de la escena rockera de Estados Unidos en los años 70’s. Con un vestuario idóneo, sumado a una paleta de colores que nos hace volver a esa época, además del maquillaje y, por supuesto, los peinados; cada detalle del diseño de producción aporta en la creación de un producto de gran nivel audiovisual que no desentona en ningún momento. Visualmente, «Todos quieren a Daisy Jones» es un bonito viaje por ese naciente rock norteamericano que comienza a despegar, transformándose en un género de masas, pero además, con ciertas reminiscencias del hippismo y con ciertas dosis de drogas y descontrol.
Un segundo aspecto clave del buen funcionamiento de esta serie, radica en las correctas actuaciones de un reparto que funciona de forma orgánica, al igual que la exitosa banda que interpretan. Obviamente el gran peso dramático se lo lleva el dúo protagonista compuesto por unos brillantes Riley Keough y Sam Claflin, quienes son capaces de llevarnos de una hermosa escena de entendimiento e intimidad mientras componen canciones, a una batalla de egos destructiva como un huracán tóxico. De la admiración al odio y viceversa en cosa de minutos, sin caer en estereotipos, mostrando el lado más crudo de este drama musical.

En ese sentido, la protagonista y alma de la historia, Daisy Jones, está pensado como un personaje femenino fuerte que rompe con la imagen común de las bandas de rock del pasado, que eran gobernadas por un ambiente masculino. Aquí es donde está uno de los mensajes potentes que la autora del libro quería transmitir, creando una heroína en un mundo de hombres, que logra resaltar por sus capacidades artísticas, competir y llegar a ser la estrella. Un personaje con carácter y con una historia detrás que sostiene sus decisiones y su camino. Aun así, a medida que avanzan los capítulos, el personaje de Daisy Jones comienza a agotar, su intensidad (muy bien personificada por Keough, nada que decir) y egocentrismo se vuelven un poco repetitivos, haciendo que la serie pierda cierto peso narrativo.
Lo anterior nos permite explorar ciertos puntos que no se desarrollaron del todo dentro de esta serie, siendo el principal problema el cómo se elaboró la historia. La historia de amor entre los protagonistas no logra convencer, ya que en ningún momento se espera que terminen juntos. Es tal el nivel de tensión tóxica entre ambos, que se hace agotador para el espectador, más aún cuando ese conflicto se alarga por varios capítulos sin ninguna arista nueva o situación interesante, simplemente peleas tras peleas; al final, lo único que quieres es que se separen pronto. Por último, no es la primera vez que se muestra en el cine o televisión la historia de una banda de rock que llega al éxito y luego se separa, y, en este caso, la serie no logra crear una identidad propia fuerte, repitiendo ciertos clichés y no profundizando en aspectos que podrían haberle dado más carácter a una historia con potencial que además está muy bien trabajada en lo visual.
Aun así, la música logra destacar, creando una banda sonora que cobra vida durante los 10 episodios de la serie y que te mantiene con las melodías dando vuelta por la cabeza una vez que terminas de visualizarla. El trabajo de los músicos detrás de esta producción demuestra un real compromiso con la idea de transmitir la vibra musical del rock de los años 70’s, pero suavizado, sin distorsiones o sonidos más heavys. La música cumple su rol fundamental de ser el corazón de la narración y el detonante de los conflictos.

A grandes rasgos, «Todos quieren a Daisy Jones» es una serie bien lograda en lo técnico, con actuaciones comprometidas y un diseño de producción de lujo para ambientar una época específica de la historia del rock. A pesar de ciertos problemas narrativos que desentonan y la hacen desafinar, se logra mantener una historia que cumple con narrar el ascenso y caída de una banda ficticia, sin muchos riesgos y con el apoyo musical de canciones hechas para la ocasión, que también le dan mayor solidez al relato.