A lo grande, el 13 de septiembre de 2018, las pantallas del Times Square se iluminaban y proyectaban el nombre de Rosalía. La intervención mostraba la carátula de su último lanzamiento: «El Mal Querer», un álbum conceptual que sería lanzado el 2 de noviembre de ese mismo año y lograría internacionalizar su carrera al consagrarla como una artista internacional.
Compuesto por once canciones, «El Mal Querer» cuenta la historia de una joven que está sumergida en una relación tóxica. Cada uno de los tracks relata una etapa que la mujer pasa en su romance: el enamoramiento, la boda, los celos y el desenlace de esta fatídica historia de amor.
Sin embargo, este cuento no se le ocurrió a Rosalía, sino que está basado en la novela medieval «Flamenca», de un autor desconocido. Fue ese el relato que la inspiró a crear este disco que chorrea drama, violencia y, por sobre todo, empoderamiento femenino.
Lírica medieval y sonidos españoles
El trabajo está definido por la mezcla del pop y el flamenco, con un sonido urbano y una cuidada estética que logra sacar a flote particulares canciones como «Malamente» y «Pienso en tu Mirá». A pesar de su distintivo sonido, estas han logrado encantar al público.
No por nada este álbum debutó como número uno en PROMUSICAE de España y en Billboard Latin Pop Albums de Estados Unidos.
El disco comienza con «Malamente (Cap.1: Augurio)», una canción que nos advierte que la relación amorosa de la protagonista no es todo miel sobre hojuelas, mientras presagia el desenlace de esta historia. Las palmas y la voz de Rosalía son las protagonistas de esta composición que, además, es una de las más conocidas de la artista hasta la fecha.
Luego viene «Que no Salga la Luna (Cap.2: La Boda)», que narra el casamiento entre la mujer y su novio. Esta pista es, por lejos, la más ‘flamenco’ de todo el disco. Aquí se nos presenta una historia muy teatral, un escenario donde se escuchan claramente la voces de los prometidos y sus invitados, quienes no tienen mucha fe de esta unión y claman porque la protagonista no se da cuenta del gran error que está cometiendo.
«Pienso en tu Mirá (Cap.3: Celos)» es otro de los hits del disco. En la canción, Rosalía nos habla, desde la perspectiva del hombre, sobre los celos enfermizos que este siente por todo lo que se acerca a su esposa. Las referencias a la violencia y la muerte son recurrentes en la lírica, que intenta mostrar el lado más oscuro de este romance.
Un romance que se torna oscuro
La angustia y rabia de «Pienso en tu Mirá» se frenan con los sonidos motorizados de «Aquí no Sales (Cap.4: Disputa)», donde se plasma el horror de esta relación y lo dañina que resulta para la pobre protagonista, quien debe enfrentar a su agresor y a los celos que este siente. Probablemente, es uno de los tracks más experimentales de todo el disco, pues gran parte de la melodía está compuesta por sonidos como motores y sirenas sampleadas.
En «Reniego (Cap.5: Lamento)», Rosalía nos empapa del sufrimiento de la protagonista y nos muestra su lado más vulnerable. La voz de la joven española suena cálida y pura frente a los cortantes violines que acompañan a la música y enmarcan el dolor de la mujer, quien se arrepiente de no haber confiado en esos instintos más primitivos que la hacían dudar sobre el amor.
«Preso (Cap.6: Clausura)» es un interludio de solo 41 segundos, en el que escuchamos un monólogo de la actriz Rossy de Palma. En esta pieza musical, Rosalía queda en segundo plano, repitiendo constantemente la palabra ‘duele’. El track no cuenta con canto, pero la voz de la actriz es definitivamente el eje central, mientras relata el calvario que representa su relación.
Con un sampleo de «Cry Me a River» comienza «Bagdad (Cap.7: Liturgia)», una canción en la que la cantautora muestra todo su rango vocal con un tono angelical y dulce. En este episodio, la protagonista está ahogada en sus penas y toca fondo. Al estar tan sumergida en sus problemas, ya nada puede ser peor, por lo que sólo le queda aferrarse a la esperanza y a Dios; ella solo ‘junta las palmas y las separa’.
“Di mi Nombre (Cap.8: Éxtasis)” está basada en melodías de tango de la repompa, y es una oda a la pasión y al erotismo. En esta canción, Rosalía reflexiona sobre la posesión y la irracionalidad del amor, por lo que en la letras se infiere que la joven está narrando sobre relaciones sexuales.
Una historia sobre malos amores
Con «Nana (Cap.9: Concepción)» nace una nueva vida en nuestro relato. La protagonista da a luz un bebé que llena de esperanza su vida y simboliza el inicio y final de una etapa. A través de una melodía, donde la voz de Rosalía retumba en cada sonido de la mano del harmonizer, se relata que nuestra protagonista es una mujer que aprendió a valorarse y seguir sus místicos instintos.
«Maldición (Cap.10: Cordura)» relata el fin de esta historia de desamor, violencia y celos. La protagonista extermina a su pareja y se despide de una relación que le trajo más penas que alegrías. Todo culmina con un ‘he dejado un reguero de sangre en el suelo’.
Con «A Ningún Hombre (Cap.11: Poder)» concluye este relato. Sin nadie que dicte la sentencia de esta nueva mujer, que bajó a los infiernos para volver como una diosa empoderada, antes prisionera de un mal de amores. Finalmente, Rosalía se escucha con un intenso auto-tune que le da un aura celestial, demoníaca y, por sobre todo, poderosa.
«El Mal Querer»: Un proyecto de matices inesperadas
Rosalía dispone estos once temas para representar, cronológicamente, la novela medieval que fue su fuente de inspiración, y lo hace de manera brillante. La narrativa es consistente y expone un mensaje que, a pesar de estar escrito hace cientos de años, resulta vigente.
Este álbum no podría definirse totalmente de un estilo, pues es algo nunca antes visto, una mixtura de un sonido urbano, pop, con toques de trap y una cargada influencia del flamenco.
La voz de la joven española es el sonido protagonista de la obra, pues la escuchamos con distintos matices, sonando angelical, desgarradora y clara. En todas sus formas, su voz suena impecable, incluso con efectos, los que sólo le agregan dramatismo y estilo a la historia que intenta contar.
Lo más destacable de «El Mal Querer» es la valentía de Rosalía de mezclar dos géneros que parecían no tener nada en común, juntarlos con una estética urbana y, al mismo tiempo, otorgarle símbolos místicos y eclesiásticos.
No cabe duda de que este álbum de Rosalía llegó a revolucionar la música hispana. «El Mal Querer» ha sido muy bien recibido por el público y la crítica especializada, no por nada está entre los 500 mejores álbumes de todos los tiempos según la Revista Rolling Stone.
Detrás de los grandes éxitos reggaetoneros de Rosalía, como «Con Altura» y «Yo x Ti, Tú x mí», se esconde una artista capaz de escribir un disco conceptual de manera brillante, novedosa y refrescante. Con «El Mal Querer», se consagra como una cantautora audaz, capaz de convertir una novela medieval en un hit que de vuelta el mundo.