Con un reparto de talentos encabezado por Emilio Treviño como Mahito y Alfonso Herrera como la Garza, «El Niño y la Garza» arriba a cines de Latinoamérica en su versión doblada al español. El nuevo proyecto de Studio Ghibli se estrena con mucha expectación a su alrededor, y tuvimos la oportunidad de conversar con Alfonso Herrera, actor que desde México, participó en la tarea de acercar la historia a nuestro idioma.
Dedicado al teatro, el doblaje, el cine y las series, Alfonso Herrera ha construido un currículum al menos diverso durante las últimas décadas. Su participación en la escena cultural mexicana, y también en producciones de alto calibre de estudios como Netflix —recientemente se le pudo ver en «Rebel Moon» de Zack Snyder—, le han valido un nombre en la industria. Estos son los méritos que durante el año pasado lo convocaron a trabajar en el doblaje del proyecto más reciente de Hayao Miyazaki.
«El Niño y la Garza», un proyecto de renombre para un actor de talla internacional
En retrospectiva, podemos decir que 2023 fue un gran año para tu carrera, participando directamente en producciones de cineastas de reconocimiento mundial como Hayao Miyazaki y Zack Snyder, ¿cómo ves estas oportunidades en tu desarrollo como actor?
— Me siento muy afortunado de poder seguir trabajando y de poder colaborar en este caso, con el maestro Miyazaki. De manera indirecta, porque recibimos el material de Japón y le dimos la voz, hicimos el doblaje para Latinoamérica. Ser parte de este engranaje y del universo Ghibli, así haya sido como una pieza muy pequeña, me hace sentir muy afortunado.
«El Niño y la Garza», de Studio Ghibli, se estrena en todo el mundo con mucha expectación y reconocimiento, ¿cuál es la importancia de acercar una historia tan universal a otros lenguajes? ¿Cómo fue la experiencia de trabajar en Ghibli?
— Primero que nada son posibilidades: tienes la posibilidad siempre de verla en el idioma original, o también tienes la posibilidad de verla con este doblaje. Me parece muy interesante tener la alternativa de verla en ambos idiomas.
La musicalidad de una historia en la lengua natal es muy potente, pero al mismo tiempo, la posibilidad de escucharlo con un doblaje, te da también la oportunidad de admirar el lienzo entero de la imagen y sumergirte de manera mucho más profunda en la imagen per se. Si ves esta película, son lienzos y son crisoles multicolores de una preciosidad increíble.
Ambas posibilidades y ambos ejercicios son muy valiosos y son muy lindos. Se ha creado el ejercicio, por lo menos en México, en que el espectador va a ver la película dos veces, en el caso de la versión doblada, para enfocarse en la magnitud de la pantalla y al mismo tiempo, disfrutar la musicalidad de la lengua natal de esa historia.
La construcción de la Garza de Miyazaki
¿Qué directrices recibiste para tu preparación antes de dar voz a la Garza? ¿Qué sientes que aportas al personaje desde tu doblaje?
— Cuando estábamos encontrando el personaje, notamos que puede parecer un antagonista, un recurso cómico o inclusive, un maestro de Mahito, que lo está encaminando hacia un lugar mejor. Teniendo en cuenta estos tres pilares, lo que intenté crear fueron arquetipos.
Cuando veía a la Garza, parecía un demonio, y dije: “okey, vamos a crear un demonio”. Por otro lado, de repente tenía esa cosa cómica, en la que a veces es una Garza y a veces es un señor algo malhumorado, bastante chistoso, entonces pensaba: “okey, vámonos por un viejo cascarrabias, refunfuñón. Exploremos por ahí”. Y también tiene momentos muy dulces con Mahito, en los que pueden tener una comunicación muy frontal, casi paternal, sin perder los rasgos de una Garza.
Esos eran los anclajes. Lo que me parece valioso de este personaje es que se presenta como una voz interior, y a veces tú mismo puedes ser tu propio enemigo, y también tu propio maestro.
Desde tus conocimientos en el teatro, ¿qué sientes que se reflejó en tu trabajo como actor de doblaje?
— Más allá de una labor de actor, la tarea es personal. Es entrar a una sala de doblaje con empatía, respeto y mucha escucha, siguiendo obviamente las directrices de Leyla Rangel [directora de doblaje del proyecto]. Lo que hace un buen trabajo y lo que siempre ayuda, es tener una buena escucha y sustentar todo con verdad. No importa si estás en un escenario frente al público o ante la cámara; cuando hay verdad, las cosas no pueden salir mal.
Una historia universal
¿Qué es lo que te parece más importante de la historia de «El Niño y la Garza»?
— Creo que la película funciona como una experiencia personal, dependiendo de cómo llegue el espectador. Y dependiendo de cómo llegue el espectador, será el mensaje que reciba.
Es tan subjetiva y a la vez tan poderosa, una carta tan potente de Miyazaki al mundo, que cada quien puede captar de manera muy única y personal su mensaje. Para mí, lo más potente fue cómo a través de los ojos de un niño de doce años, puedes entender lo que implica ser el arquitecto de tu propia vida. Cuando entiendes que eres el arquitecto de tu propia vida, dejas de culpar y empiezas a entender lo que es la responsabilidad, y empiezas a responsabilizarte de lo que te ocurre, en vez de culpar a los demás.
«El Niño y la Garza», ya en cines
El nuevo proyecto del premiado director Hayao Miyazaki, ganador del Globo de Oro a Mejor Película Animada y nominado al Óscar en la misma categoría, ya se encuentra en salas de todo el mundo. En su versión doblada al español, se encuentra protagonizada por Emilio Treviño como Mahito y Alfonso Herrera como la Garza.