Cuando se trata de terror, no hay nada como una buena historia de rituales y exorcismos, acompañada de monjas y sacerdotes en un tenebroso monasterio. Estos elementos, que se han utilizado en películas como «Ruega por nosotros» y clásicos como «El Exorcista», jamás fallan en dar un buen susto.
Por ello, cuando una precuela de la icónica «La Profecía», reconocida por su siniestra trama y personajes, llega a cines, la intriga es incomparable. Arkasha Stevenson, promesa del cine de terror y directora de la cinta, debuta en el territorio del largometraje con «La Primera Profecía». Casi cinco décadas después de su secuela/predecesora, este nuevo filme llega a cines con muchas promesas que cumplir.
Antes del Anticristo
Una joven norteamericana es enviada a Roma a tomar sus votos de fe y servir en un monasterio y orfanato de niñas. Sin embargo, no espera que una serie de eventos paranormales se crucen en su noviciado. Apariciones demoníacas, conspiraciones religiosas y otros siniestros eventos la llevan a enfrentar un mal sobrenatural y, con ello, cuestionar su propia fe.
Durante su estancia en Roma, la protagonista conocerá a una huérfana poco apreciada por las demás religiosas, que la ayudará a descubrir qué ocurre en el sombrío monasterio y su propio pasado. Todo esto previo al nacimiento del ya conocido Anticristo, Damien, uno de los personajes más terroríficos del cine de terror.
Bajo el desafío de cualquier precuela, «La Primera Profecía» prometió resolver todas las dudas que su primera entrega dejó décadas atrás. Y aunque tenía mucho que perder, tratándose «La Profecía» de un clásico de la taquilla del terror, su última suma a la saga compuesta por «Damien: Omen II», de 1978, «Omen III: The Final Conflict», de 1981, y «Omen IV: The Awakening», de 1991, logra su cometido.
Lo que pudo haber sido trillado dentro de la saga, superó expectativas con actores clásicos como Bill Nighy, Ralph Ineson y Charles Dance. A ellos se suman otros rostros más recientes, como Andrea Arcangeli y la misma Nell Tiger Free, reconocida previamente por su papel en «Servant» (2019). Tiger Free además promete ser uno de los nuevos rostros del terror en el cine, algo que valida con su actuación en esta cinta.
El terror religioso: ¿sobrevalorado?
Aunque el terror religioso es un giro ya explotado en el género, sin duda sigue cumpliendo con los necesarios jump-scares en las salas de cine. «La Primera Profecía» nos adentra en una historia que sostiene su esencia, pero que también lleva al límite las posibilidades de la saga y sorprende con momentos de tensión, terror e incluso emotividad.
La película en sí es visualmente atractiva, dejando atrás las típicas paletas sombrías y desteñidas que acompañan a otros clásicos del género. Sin dejar el aspecto siniestro que acompaña a la religión católica, innova con elecciones de vestuario y cámara, elementos que esperamos que protagonicen próximos estrenos del género.
Ha de advertirse, sin embargo, que no se trata de un filme apto para todo público. Lo que hace tan atrapante la trama es la forma en la que la tensión va escalando, que garantiza también un aumento en la brutalidad y explicitud de las escenas. Para quienes ya se manejen en el género, «La Primera Profecía» sin duda deja de moraleja que jamás hay que subestimar a un par de monjas siniestras.