«Priscilla» ha estado rodeada de polémica. Así como en el libro «Elvis y Yo» (1985), muestra otra perspectiva de la vida del ícono del rock Elvis Presley. Todo desde un foco más oscuro que el conocido: se trata de la biografía de Priscilla Presley, viuda del músico, y la tortuosa relación amorosa y abusiva que mantuvieron.
A diferencia de lo que hemos visto en producciones anteriores sobre estos personajes, en «Priscilla» el cantante no aparece como un ídolo entregado y apasionado, sino como un hombre poderoso que busca controlar la vida de su pareja. Como el nombre lo indica, el foco de Sofia Coppola está en Priscilla, y en la forma en que su relación la llevó a aceptar situaciones violentas.
Grandes expectativas sobre una historia real y no tan glamurosa
«Priscilla» fue escrita y dirigida por Sofia Coppola, que ya tiene una historia de grandes éxitos cinematográficos y nominaciones a los premios Oscar. Tal como en sus producciones anteriores, Coppola toma excelentes decisiones en términos de cinematografía, aunque el guion queda un poco atrás.
La cinta está basada en la autobiografía de Priscilla Presley. Lo esperable sería que toda la historia esté contada de la forma más fiel posible a cómo ocurrieron las cosas en la realidad. Sin embargo, hay una seguidilla de ocasiones en que el guion da la impresión de que las situaciones no fueron planteadas con naturalidad.
Hay escenas un poco exageradas o excesivas, que no parecen suficientemente verosímiles como para ser parte de una película biográfica, y las intenciones de contar esta historia pierden un poco de impacto.
“Priscilla”: Una película que apela al tacto
Uno de los grandes puntos a favor de la película es su visualidad. A partir de la primera escena, «Priscilla» propone una experiencia sensorial desde sus imagenes. Todas las tomas y la puesta en escena están muy bien logradas, para involucrar al público con las texturas y colores que componen el entorno de Priscilla.
En contraste, la música no siempre encaja con el ánimo que buscan establecer las escenas, y en más de una ocación termina por distraer. Se nota la búsqueda por no poner el foco en la música de Elvis, y es un gesto que se agradece, pues marca la diferencia entre armar una biografía del cantante y una de Priscilla. Aun así, la música escogida para ambientar resta a la emocionalidad que se podría alcanzar.
La incómoda historia de amor de Elvis y Priscilla
La historia real de Priscilla y Elvis está marcada por un romance tenso, entre una menor de edad y un adulto en una posición de inmenso poder. «Priscilla» es una película con escenas incómodas de ver, y eso siempre es un logro: tener la capacidad de generar al espectador ese tipo de emociones mientras se expone una parte ignorada de una historia tan idealizada. La nueva cinta de Coppola es dolorosamente evocadora, y habla de una mujer invisible que es diseñada a mano por un hombre, obligada a ser exactamente lo que él quiere.
La relación entre los protagonistas es vista, desde los prismas del presente, como profundamente tóxica y abusiva. Pero en otra época, lamentablemente, tuvo sentido, por lo que aquí no suena descabellada, solamente incómoda y difícil de ver. Esto convierte a la nueva historia de Coppola en una buena película: su propuesta distinta, que en vez de ser una oda a Elvis Presley, se centra en esa cara oculta de una relación romantizada hasta el día de hoy.
Cuándo se estrena «Priscilla»
La película de Sofia Coppola llega a cines chilenos, gracias a una colaboración entre MUBI y Bf Distribution, el próximo 28 de diciembre.