Desde la confirmación de «Wonka», surgió cierto escepticismo en el panorama. Contar con Timothée Chalamet interpretando a un personaje así de trascendental y crear una nueva historia para un mundo tan querido por varias generaciones era todo un riesgo, que por suerte recayó en manos seguras gracias a la contratación de Paul King como director, encargado de llevar a la pantalla grande las historias de Paddington.
El creciente éxito y valoración mundial de Chalamet logró brindar cierta tranquilidad con el tiempo, además de varios avances que de antemano prometían algo diferente, pues en primer lugar, la cinta sería un musical, y por otro lado, actuaría como precuela de «Willy Wonka y la Fábrica de Chocolate» (1971), cinta donde Gene Wilder entregó una interpretación de Wonka tan entrañable como memorable. Ahora que el proyecto llega a salas de cine, es momento de descubrir si este universo aún tiene magia e imaginación para dar.
Willy Wonka regresa con una dicha necesaria para nuestro tiempo
¿Soñador/a empedernido/a? ¿Amante de los musicales y las historias esperanzadoras? Esta es tu película. «Wonka» solo precisa de sus primeros 5 minutos (y primer número musical) para establecer sus intenciones: traer de regreso a Willy y su encantadora personalidad e ingenuidad, en una historia simple, muy bien contenida y con varias sorpresas en el trayecto.
La película habita en un ambiente festivo y muy acorde con esta época del año, tan acogedor como podría ser, y narra los orígenes del estrafalario chocolatero, mucho antes de tener su fábrica de chocolate y de que todo el mundo supiera su nombre. Wonka llega a una nueva ciudad y un nuevo mundo con inocencia y su maleta llena de sueños, ganándose el cariño de todas las buenas personas a su alrededor, incluso cuando olvidaron cómo deberían vivir para ser felices.
El origen de Wonka
El guion transita entre situaciones que pondrán a prueba la voluntad de Willy Wonka en un mundo de avaricia. La historia nunca pierde su norte, ya conocido por todos los amantes del personaje, y toma un enfoque mucho más simple de lo esperado, narrando las desventuras del personaje a través de momentos trascendentales para sus inicios, hilados a través de situaciones cómicas y números musicales que introducen de forma bastante completa a su entorno.
En paralelo, Chalamet no desperdicia esta oportunidad de interpretar a un personaje tan importante y da todo hasta el final por mantenerse al nivel de una película que vive en una nota muy alta, superando todo temor que pudimos tener en un principio sobre lo que el actor haría; su Wonka es en todo sentido encantador y a la vez, más cercano de lo que cualquiera esperaría.
Wonka no viene solo
Por supuesto, la introducción de Wonka a este nuevo espacio viene acompañada de aliados familiares, como un Oompa Loompa interpretado cómicamente por Hugh Grant, en una reinterpretación del personaje que le otorga una faceta más humana, y nuevos rostros reunidos por el azar. La cinta desarrolla específicamente, la relación del chocolatero y Noodle, joven personaje creado para la historia, que refleja esa necesidad innata de creer, por mucho que la mantenga oculta.
Todas las historias de estos nuevos personajes tienen un punto de inicio y de fin, sin interferir con lo que ya conocemos del bondadoso personaje, pero sí aportando a su desarrollo en pantalla, pues el crecimiento más importante viene con sus descubrimientos de cómo funciona el mundo y cómo destacar en este, por amenazante que pueda ponerse.
«Wonka» es una hermosa sorpresa para esta temporada festiva
La receta de «Wonka» resultó ser la mejor forma de homenajear a un personaje tan clásico y querido como Willy Wonka, interpretado con profundo amor por Timothée Chalamet. Bajo el mando y la encantadora impronta de Paul King, la película construye algo propio y a la vez, lleno de cariño e identidad, más que necesario en estos tiempos donde soñar dejó de ser importante.
Dónde ver «Wonka»
Dirigida por Paul King y protagonizada por Timothée Chalamet, «Wonka» ya se encuentra disponible en cines.